La lucha por la igualdad nunca ha sido fácil, pero la pandemia de COVID-19 ha dejado en evidencia las desigualdades profundas en el mundo, por lo que el lema «Unidos por la Equidad» ha tomado mayor relevancia para combatirlas.
Las desigualdades son múltiples y se manifiestan en distintos ámbitos como género, raza, origen social, entre otros. La brecha salarial entre hombres y mujeres, la discriminación racial sistemática, la exclusión social y tantas otras situaciones preocupantes han sido el caldo de cultivo para que organizaciones, colectivos y personas se unan para luchar por una sociedad más justa.
Es así como el tuit de la senadora Elizabeth Warren en donde señalaba la necesidad de una «política de igualdad económica» con una foto de mujeres unidas en una protesta, se volvió viral en las redes sociales y reactivó la discusión en torno a la desigualdad y discriminación en Estados Unidos. De igual modo, las manifestaciones del movimiento Black Lives Matter tras el asesinato de George Floyd por la policía de Minneapolis en mayo de 2020, evidenciaron una vez más que la discriminación racial no es algo del pasado.
En Latinoamérica, se han manifestado diversas formas de lucha por la equidad y la igualdad, tales como una campaña en Colombia, liderada por la Fundación Ayuda en Acción, que busca poner en el centro del debate público la problemática de la niñez y adolescencia como grupos vulnerables a la exclusión y la pobreza; o la iniciativa en México para incluir en la Constitución el derecho a la igualdad salarial entre hombres y mujeres, liderada por la senadora Patricia Mercado.
Sin embargo, falta mucho por hacer para consolidar una sociedad verdaderamente igualitaria. No podemos olvidar que la desigualdad no solo es un problema ético, sino también económico, pues obstaculiza el crecimiento económico sostenible, reduce la movilidad social y perpetúa la pobreza.
En este sentido, es imprescindible que las palabras y acciones de quienes luchan por la equidad y la igualdad se conviertan en políticas públicas concretas y duraderas, en leyes que protejan los derechos de las personas y concentren sus esfuerzos en combatir la discriminación y la exclusión social.
La lucha por la equidad debe ser constante, no puede tener tregua, pues solo así lograremos construir una sociedad más justa para todas y todos. La pandemia nos ha dejado al descubierto que no podemos seguir tolerando injusticias y desigualdades, es momento de unirnos y luchar por la equidad.
Nota express publicada por MediaStar | Agencia de Medios.
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