En el mundo empresarial existen diversas modalidades de organizaciones: desde las grandes empresas multinacionales, hasta las pequeñas y medianas empresas (PYMES), pero también hay las empresas familiares, las cuales son un bastión económico y social en muchos países.
Las empresas familiares tienen una particularidad, la cual es que están dirigidas y administradas por una familia. Dentro de estas empresas existe una fuerza que las distingue y que es fundamental para su éxito, y es la fuerza del trabajo en equipo y los valores familiares.
Los valores familiares son aquellos que se adquieren en el hogar y se transfieren a la empresa. La lealtad, el compromiso, el trabajo duro y la honestidad, son valores que se inculcan en las familias y que son considerados una virtud al momento de trabajar en equipo. Estos valores también son transmitidos a los empleados de la empresa, lo que genera un ambiente laboral de confianza y colaboración.
Otro punto a destacar sobre el éxito de las empresas familiares es el trabajo en equipo. Al ser una familia la que está al frente de la empresa, se crea una dinámica única, en la cual los miembros de la familia trabajan juntos para alcanzar un objetivo común. Cada uno de ellos con sus habilidades y conocimientos, aporta algo distinto a la empresa, y el trabajo en equipo permite que se hagan sinergias que se traducen en éxito.
En cuanto a los aspectos que son importantes para una empresa familiar, se podría mencionar en primer lugar la creación de un protocolo familiar, el cual establece las reglas claras para el funcionamiento de la empresa y la relación entre los integrantes de la familia que trabajan en la misma. El protocolo debe establecer las normas de transición generacional, la relación entre la familia y la empresa, la estructura de gestión y administración de la misma, entre otros aspectos.
En segundo lugar destacamos la planificación a largo plazo, es decir, tener una visión sólida de lo que se quiere lograr en el futuro y cómo se va a lograr. En este punto es esencial elaborar un plan estratégico de negocio que aborde los aspectos económicos, financieros, de marketing y administrativos.
Por último, el fortalecimiento de la imagen y reputación de la empresa. La empresa familiar, al ser vista como un símbolo de tradición y valores, puede ser un gran activo en su imagen y reconocimiento. Es necesario trabajar en la promoción de la marca de la empresa y cultivar una cultura de responsabilidad social empresarial, lo que generará una percepción positiva en los clientes y empleados.
En resumen, las empresas familiares son una propuesta interesante en el mundo empresarial por la sinergia que se genera entre los valores familiares y el trabajo en equipo. Para el éxito de estas empresas es esencial la elaboración de un protocolo familiar, la planificación a largo plazo y el fortalecimiento de la imagen empresarial mediante la responsabilidad social empresarial, entre otros aspectos.
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